La Princesa de Lamballe, María Teresa Luisa de Saboya-Carignan, murió por la amistad. Muy amiga de María Anonieta, Reina odiada y abucheada por muchos. Ella estuvo a su lado en los momentos más difíciles de toda su vida. Fué brutalmente asesinada, todo por verla a su amiga, presa, que nunca pudo ver.
Escuchando toda esa macabra celebración de la muerte de la pobre princesa, María Antonieta se desvaneció. Escuchando que los hombres se reían de la desgracia de María Teresa, con su cabeza maquillada y pintada en una pica, sentía impotencia, culpa, tristeza y se hundía en los más fondos abismos.
Viajó desde Inglaterra para poder ver a su presa amiga, sin importar las consecuencias, aunque María Antonieta se lo haya advertido.
Al siguiente año, la Reina de Francia más odiada es decapitada en la guillotina. Ya no le importaba nada, estaba sola en el mundo. El año de 1793, María Antonieta es condenada a la muerte segura. Su cuerpo fué enterrado con su cabeza entre las piernas. Su espíritu debe estar en algún lado con su más fiel amiga, contándose todo, como en los más viejos tiempos.
Un verdadero ejemplo de la amistad, hermoso, pero trágico.
Pero supera todas las fronteras.
Y eso es querer de verdad. Arriesgar todo por un ser amado, hasta tu propia vida.
viernes, 14 de agosto de 2009
Arriesga
Lo escribio VioL€t en 15:00
Etiquetas: Historias, imagenes, Pensamientos, Textos
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